OBRA | 2014-2017
No son exclusivamente la nostalgia por la naturaleza y la contemplación de la lejanía las que motivan mi exploración, sino la manera en la que esa inmensidad exterior propicia el despliegue de una inmensidad interna, íntima.
El impulso inicial se fracciona en intenciones y búsquedas más específicas, como la de encontrarle viabilidad paisajística al entorno tecnificado que ya habitamos.
Dialéctica
entre las inmensidades
exterior e interior
Las topografías que se despliegan sobre el piso establecen un juego relacional a partir de esporádicos encuentros entre elementos botánicos y los simulacros de naturalidad de los materiales industriales empleados; mientras los ensamblajes, todos aquellos relieves con espejos que se desplazan horizontalmente sobre la pared, se constituyen en cuencos de reverberación del mundo. Estos últimos buscan desplazar al espectador al interior de los espacios virtuales que se generan para llevarlo a lugares lejanos e inexplorados, a otros paisajes posibles.
Horizonte para una esquina | Formica y espejo